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Categoría: Procesos
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En el Salón Boyacá del Congreso se realizó la audiencia sobre el caso de Mapiripán, restitución de tierra  y las afectaciones socioambientales por el cultivo de palma aceitera de la empresa italiana Poligrow.



Este territorio no ajeno al fenómeno de extractivo  y monocultivos que afecta al país. En la audiencia la comunidad solicitó se declare a Mapiripán como un territorio de paz. "Podemos perdonar, pero necesitamos primero la verdad. El Estado no nos defendió”, fueron las palabras de una víctima de la masacre.

Según  el senador, Iván Cepeda, la masacre de Mapiripán fue una operación macabra para despoblar una zona y favorecer intereses económicos. Situación que se evidencia en las empresas  que desarrollan monocultivos y se aprovechan de miles de litros de agua.

Las víctimas  de la masacre de Mapiripán  manifestaron  que se le tienen  olvidadas y aún sufren los estragos de la tragedia.  Lo que se ha vivido en este territorio es una política de despojo de la tierra, “"El 46% de tierras adjudicadas en Mapiripán a privados 'coinciden' con época de mayor desplazamiento y violencia".

Por su parte los indígenas Sikuani de Mapiripán exigieron la titulación colectiva de sus territorios ancestrales. Fue así como el gobernador Sikuane reclamó  en Congreso que solicitudes de ampliación del resguardo no han sido atendidas.