Se desarrolló en la Universidad Nacional, el foro internacional: El Campesinado a la Constitución. Identidades, luchas agrarias y participación política del sujeto campesino.

En el acto se reconoció  el campesinado como uno  de los sectores más violentados de la sociedad colombiana, por eso urge la necesidad de su reconocimiento constitucional para garantizar los derechos. De esta manera quedó claro que  Campesinado cuenta y es vital para  la dinámica social y económica del país.

El senador, Alberto Castilla, Nardy Suxo, Carlos Salgado y Juan Carlos Morales se refirieron al reconocimiento político del campesinado.

Es necesario reconocer al  campesinado como una clase social. Además debe ser reconocido jurídicamente para que se garanticen  sus derechos y su importancia en la sociedad.  Según Castilla, el campesino es un sujeto que  aporta   a la construcción de país, por esos sus derechos deben ser reconocidos en la constitución y  el conjunto del país debe reconocer el papel del campesinado,  “La forma como se organiza el territorio debe reconocer su compromiso con la producción del alimento, el cuidado de la semilla y la autonomía del campesino en el territorio”. 

Es claro  que campesinado tiene un papel fundamental como guardianes de la vida y  por lo tanto la  defensa de la soberanía alimentaria es fundamental para el campesinado.  El director de Planeta Paz, Carlos Salguedo  manifestó que el campesinado sorprende a académicos y economistas porque no se cumple la predicción de su desaparición, "el campesinado está presente en todos los espacios y niveles de la vida social".

Por su parte, Luis Hernández Palacio, Diego Montón, Ricardo Herrera y Nury Martínez se refirieron a  las luchas agrarias en la actualidad, haciendo énfasis en el derecho a la tierra, el territorio campesino y los derechos territoriales de las mujeres campesinas.

En el panel quedó claro  que  reconocimiento político del campesinado es clave para cerrar la brecha entre campo y ciudad.  Para la dirigente de FENSUAGRO , Nury Martínez, la lucha del campesinado también es por los derechos de las mujeres. De esta forma planteó la necesidad de una alianza entre ciudad y campesino, “no pueden haber campesino sin consumidores en la ciudad y viceversa;  sin los campesinos productores. La defensa y lucha de los territorios es desde los territorios y ahí está la construcción política para el reconocimiento político del  campesinado y la visibilización de la mujer.

Luis Hernández reconoció  que el movimiento campesino pasó de luchar por la tierra a luchar por territorio. Por eso otro de los aspectos abordado fue el ordenamiento territorial, la democracia participativa y la economía campesina en la actualidad. Reconociendo de esta manera que la agricultura  campesina es una respuesta al cambio climático y   de  defensa del territorio. Por eso es necesaria la protección de las semillas y autodeterminación para garantizar  la soberanía alimentaria.