El Humedal Los Colores al oriente de Neiva, se encuentra aborde desaparecer por el desarrollo urbanístico de la zona.
Este humedal también denominado El Chaparro, fuera de enfrentar el panorama de la sequía, sufre la arremetida de proyectos urbanísticos a mano de constructoras que afectan el ecosistema. La extensión del humedal se ha visto reducida considerablemente. Según un estudio del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC entre 1993 y 2014, el área de este ecosistema se redujo en un 74,6%.
El estudio multitemporal de zonificación sostiene que el aumento en la construcción de conjuntos residenciales y las manzanas urbanizadas construidas en terrenos del humedal Los Colores lo tienen al borde de la extinción. En 21 años pasó de una extensión de 21,9 hectáreas a 5,7 hectáreas, los proyectos se acercan cada vez más al ecosistema hídrico afectando a las aves, anfibios y mamíferos del lugar. “El paso del tiempo en el humedal Los Colores ha sido implacable. La construcción y la ausencia de control por parte de las autoridades encargadas de velar por el medio ambiente, fueron oscureciendo y palideciendo su brillo paisajístico, de tal forma que hoy se encuentra en un estado de coma, del cual podría no despertarse si no se toman medidas urgentes”, manifestó Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC.
Frente a esta situación, la concejal y ambientalista, Leyla Marleny Rincón Trujillo, manifestó que sumado a la elevada temperatura, las urbanizaciones construidas sobre las cuenca de los humedales causa pérdida de flujos superficiales del agua. Por lo tanto, hizo un llamado a la CAM y a la Alcaldía de Neiva para que se tomen medidas al respecto.
Así mismo, la docente Gloria Esther Martín Cifuentes manifestó: "No es sólo denunciar que de por sí tiene su mérito, es apropiar el territorio y defenderlo incorporándonos a el en cuerpo y alma".En la zona las organizaciones ambientales han venido haciendo diversas acciones ecológicas y culturales para resguardar este ecosistema.